El Calabacín
El calabacín también conocido como zucchini, es un alimento clave en nuestra dieta mediterránea debido a su enorme versatilidad, por eso es muy frecuente como ingrediente de guisos, cremas e incluso ensaladas.
Es un tipo de hortaliza que se cultiva desde la antigüedad y que se posiciona como uno de los reyes de la dieta mediterránea gracias a su sabor, su frescura, propiedades y sus múltiples beneficios para la salud. Disponemos de él todo el año.
Sus orígenes
El calabacín o Curcubita pepo es un miembro de la familia del pepino y el melón. ¿Lo sabías?
Durante la antigüedad y miles de años han estado comiendo calabacín los habitantes de América Central y del Sur. Sin embargo, la especie que conocemos ahora está más cerca de la calabaza de verano, y fue desarrollado en Europa por el siglo XIX. Lo que sí se ha encontrado en algunos escritos, es que era consumido por los egipcios, los griegos y los romanos; pero fueron los árabes quienes lo introdujeron en países del Mediterráneo.
¿Cuáles son las características del calabacín?
La planta del calabacín posee un tallo con cerdas pentagonales y sin espinas. Los calabacines tienen la propiedad de convertirse en calabazas largas en poco tiempo. El fruto es una baya carnosa, cilíndrica y alargada, parecida al pepino.
Es muy sensible a las bajas temperaturas. La temperatura óptima de germinación de la semilla es de 20-25ºC. Para el desarrollo vegetativo ésta se encuentra entre los 25 y 35ºC. Puede llegar a los 50 cm de largo y 12 cm de diámetro. Cada planta logra producir entre 8 y 15 kg de frutos.
La planta del calabacín tiene flores femeninas y masculinas que son ambas comestibles. Aunque los italianos y los mejicanos las conocen bien, las flores de calabacín fritas se considera una comida exquisita, poco habitual en España. Estas flores son un producto de temporada muy perecedero, tienen un sabor sutil que recuerda al calabacín y se pueden comer crudas.
Cocinadas se pueden consumir en forma de buñuelo, rellenas de queso y fritas o al horno, una receta italiana muy popular, o dentro de sopas y estofados, e incluso en quesadillas, como es habitual en la cocina mejicana.
Sus propiedades se basan
- Antipirético natural, muy útil para bajar la fiebre producida por patologías infecciosas o de cualquier orden.
- Es antiespasmódico y laxante, recomendado para tratar espasmos estomacales y diarrea.
- También es vermífugo, por lo que resulta provechoso para pacientes con parásitos intestinales.
- El calabacín es también un potente diurético que estimula la eliminación de líquidos del organismo, por lo que se suele incluir en tratamiento de infecciones urinarias, cistitis y nefritis.
- Posee un aporte de carbohidratos medio, parecido al de otras hortalizas, por lo que es adecuado en dietas para la diabetes debido a su bajo índice glucémico.